
Dos entrenamientos con el plantel alcanzaron para que Marcos Rojo se meta en los planes de Gustavo Costas de cara al partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores ante Peñarol. Aunque se sumó a la par del grupo luego del empate por 1-1 que la Academia registró ante Boca en el Clausura, el defensor estuvo en el banco para el compromiso internacional y sumó algunos minutos sobre el final del encuentro.
Teniendo en cuenta que no podrá disputar el campeonato local por un tema de papeles, el zaguero solo estará disponible para competencias de Conmebol y la Copa Argentina. Por lo tanto, el técnico sabe que tendrá pocas oportunidades para probar al nuevo refuerzo e hizo uso de la carta a los 81 minutos del duelo, poco después de que el Manya se pusiera en ventaja por la mínima.
En esta oportunidad, el central entró en lugar de Nazareno Colombo, quien fue reemplazado sobre el final del segundo tiempo con el marcador en contra. «Estoy muy contento por haber debutado en un club tan grande. El técnico me dijo que entre concentrado, atento a la pelota parada«, reconoció luego de la derrota. Acto seguido, explicó: «El campo no ayudó mucho, fue un partido friccionado«.
Más allá del resultado, el ex futbolista del Xeneize se mostró optimista de cara a lo que viene. «Aportaré desde donde me toque y desde la experiencia apoyaré a mis compañeros«, cerró.
Se confirmó que Rojo no podrá jugar el Torneo Clausura: los detalles
Marcos Rojo, quien llegó proveniente de Boca, firmó contrato con Racing por un año, con la opción de estirar su vínculo hasta el 31 de diciembre de 2026. De hecho, su desembarco se dio por iniciativa del presidente de la institución, Diego Milito, y contó con la inmediata aprobación de Gustavo Costas y la Secretaría Técnica encabezada por Sebastián Saja.
El problema fue que la salida del defensor de su ex club se dio después del 24 de julio, fecha límite para inscribir jugadores libres para el torneo local según el artículo 19.2.4 del reglamento.