
El Gran Premio de Azerbaiyán terminó siendo una pesadilla para Franco Colapinto, que cerró el domingo en el 19º lugar tras un comienzo que invitaba a la ilusión en las calles de Bakú.
El argentino había largado 16º y en apenas siete giros ya se encontraba 13º, mostrando ritmo y ambición. Sin embargo, la suerte cambió drásticamente después de su primera detención en boxes, cuando un toque con Alex Albon lo mandó al fondo del clasificador. El tailandés fue sancionado con diez segundos, pero el daño en la carrera de Colapinto ya era irreversible.
Desde ese momento, todo fue cuesta arriba: en la vuelta 26 marchaba último y nunca logró recuperarse más allá de superar a su compañero Pierre Gasly sobre el final, en un gesto que dejó expuestas las dificultades crónicas de Alpine en 2025.
Mientras Colapinto sufría, Max Verstappen construía otra obra sólida: tomó el liderazgo en la novena vuelta y no volvió a soltarlo. El neerlandés dominó con autoridad y volvió a instalarse de lleno en la conversación por el título. Lo escoltaron George Russell y Carlos Sainz, completando el podio.
La cita en Bakú dejó así dos caras opuestas: la frustración de Colapinto, que vio desvanecerse una buena carrera por un roce inoportuno, y la contundencia de Verstappen, que se mantiene como uno de los grandes protagonistas de la temporada.