
El Banco Central (BCRA) lanzó nuevas limitaciones para la compra y venta de dólares en el mercado financiero, con el objetivo de frenar los desarbitrajes generados por la brecha entre los distintos tipos de cambio. Sin embargo, según el economista y periodista de Bloomberg, Ignacio Olivera Doll, estas medidas produjeron el efecto contrario al esperado.
«Lo que resolvió el Banco Central es imponer una restricción para los particulares que aprovechaban la brecha entre los dos tipos de cambio, y al final el efecto que terminaron provocando es una ampliación de esa brecha», explicó Olivera Doll.
El especialista destacó que la operatoria conocida como “puré”, utilizada por ahorristas para sacar provecho de la diferencia cambiaria, ayudaba a mantener la brecha relativamente baja desde la liberación del cepo, pese a las restricciones vigentes para empresas. Con las nuevas medidas, ese mecanismo deja de operar, ampliando la diferencia entre los tipos de cambio.
Olivera Doll señaló que estas disposiciones forman parte de un ciclo de restricciones que buscan resolver desarbitrajes generados por normas anteriores, pero que terminan agravando el cepo cambiario. “La solución a través de nuevas restricciones que vienen a resolver desarbitrajes que crean otras restricciones termina agrandando cada vez más lo que se llama en Argentina el cepo cambiario”, sostuvo.
Sobre el impacto en el mercado, el economista apuntó que, aunque el Gobierno busca acumular reservas —tal como confirmó el ministro Luis Caputo con un incremento reciente de US$7.000 millones—, esto solo ofrece alivio temporal y no modifica la expectativa de devaluación.
“El mercado ya lo está digiriendo. Ver que el único oferente de dólares puede ser el Gobierno, mientras todos los demás son compradores, es una señal muy negativa de cara a las elecciones”, concluyó Olivera Doll.