
El estadio Mario Kempes vivió otra noche de fútbol cargada de emociones y expectativa. Talleres llegaba con la ilusión de acercarse a los puestos de arriba, mientras River se presentó con la autoridad de un equipo que sabe manejar los momentos clave de los partidos.
Desde el inicio, Talleres mostró actitud y buscó inquietar a Armani, con llegadas que levantaron a la hinchada local. Pero la visita, paciente y precisa, esperaba el momento justo para golpear. Ese instante llegó a los 37 minutos del primer tiempo: Juanfer Quintero lanzó un remate desde afuera del área, que pegó en el palo. En el rebote, Gonzalo Montiel no perdonó y convirtió el 1-0 que silenció al Kempes.
Antes del descanso, la esperanza volvió para los locales cuando Augusto Schott aprovechó un rebote, pero el VAR anuló el tanto, manteniendo la ventaja visitante.
En el complemento, Carlos Tevez movió el banco: ingresaron Rubén Botta y Luis Miguel Angulo para intentar cambiar el ritmo del partido. Talleres se animó más, pero River no se dejó sorprender. A los 23 minutos, un contragolpe letal terminó en los pies de Maximiliano Meza, quien definió con tranquilidad y sentenció el 2-0.
El final del partido dejó un sabor a impotencia para Talleres, que pese al esfuerzo, no pudo quebrar a un River sólido y efectivo. Los fanáticos locales se retiraron del Kempes con aplausos a su equipo, conscientes de que la victoria visitante reflejó la diferencia de jerarquía y experiencia en momentos decisivos.
Con este resultado, Talleres quedó 11° en la Zona B, mientras que River se acomodó en el cuarto puesto, cerca de los puestos de vanguardia. La próxima fecha enfrentará a Talleres con Vélez, y a River con Gimnasia La Plata, prometiendo más emociones en el Clausura.