
Rosario volvió a quedar en shock este sábado por la tarde después de un ataque a plena luz del día que terminó con la vida de un adolescente de 17 años. El chico, identificado como Micaias Alberto Chamorro, fue sorprendido en la calle y alcanzado por una ráfaga de disparos que lo dejó gravemente herido. Aunque vecinos lo subieron como pudieron a un auto y lo llevaron al Hospital Italiano, los médicos no pudieron revertir el cuadro: tenía impactos en el tórax, el muslo y el abdomen, y su estado era irreversible.
El ataque ocurrió alrededor de las 18:30 en Gaboto al 1500, en el barrio La Lata. Los vecinos escucharon las detonaciones —al menos siete, según las vainas halladas en la escena— y salieron a ver qué había pasado. Lo encontraron desplomado en la vereda. La policía llegó después del aviso al 911 y confirmó que la balacera había sido intensa y directa.
Las primeras cámaras revisadas muestran a dos personas arriba de una moto Rouser blanca y negra circulando por calle Corrientes, disparando sin frenar. Según el portal Rosario Alerta, Chamorro arrastraba antecedentes relacionados con armas y una historia familiar ligada a causas de narcomenudeo desde 2019, cuando su casa fue allanada y sus padres quedaron detenidos.
La investigación del Ministerio Público de la Acusación parte de una hipótesis clara: ataque premeditado. Se analizan cámaras, testimonios y movimientos previos para identificar a los autores y entender el trasfondo del crimen.
Mientras tanto, la violencia en Rosario vuelve a mostrar su cara más cruda, en un contexto donde cada caso abre una línea más de tensión en una ciudad acostumbrada —a la fuerza— a convivir con la incertidumbre.