
Después de casi 15 años funcionando solo como voz, Siri, el asistente virtual de Apple, podría recibir próximamente una identidad visual, según informan los últimos rumores de Mark Gurman, reportero de Bloomberg especializado en novedades de la empresa.
La maniobra forma parte de un plan estratégico de Apple para revitalizar a Siri y recuperar terreno en la carrera por la Inteligencia Artificial, donde la compañía ha quedado rezagada frente a competidores como Google, OpenAI o Microsoft. Hoy en día, al invocar a Siri en cualquier dispositivo, solo aparece un círculo animado que responde con su voz; el proyecto, conocido internamente como “Bubbles”, busca convertir al asistente en algo más cercano y con personalidad propia.
Entre las opciones que se manejan para su apariencia se encuentran el famoso ícono sonriente de Finder de macOS o un Memoji personalizado, al estilo de los emojis caricaturescos de Apple. Según Gurman, el plan contempla dos fases: primero optimizar las funciones actuales de Siri y, luego, introducir la interfaz visual, prevista para iOS 27 hacia finales de 2026.
La medida encaja en la estrategia de innovación de Apple, que actualmente explora productos como robots domésticos y un iPad con brazo robótico capaz de interactuar con los usuarios. Dentro de este contexto, dar un rostro a Siri no solo tiene un efecto estético, sino que se convierte en una herramienta clave para mejorar la experiencia y diferenciarse de otros asistentes digitales, que aún se mantienen principalmente basados en la voz.
Aunque asistentes como Clippy de Microsoft intentaron algo similar en el pasado, Siri sería la primera propuesta de Apple en ofrecer una identidad visual real y funcional. La iniciativa busca que el usuario perciba a Siri como un asistente más cercano y humano, fortaleciendo la posición de Apple en un mercado de Inteligencia Artificial cada vez más competitivo.
En definitiva, este cambio apunta a transformar a Siri de un simple sistema de comandos de voz a un asistente con presencia propia, alineado con la estrategia de la empresa para ofrecer experiencias más inmersivas y diferenciadas a sus usuarios.