La número 1 del mundo padeció el juego estratégico y de otros tiempos de la alemana, pero terminó imponiéndose en tres sets; Gusti Fernández tuvo problemas mecánicos y ganó.

Aryna Sabalenka, la número 1 de irresistible y poderosos golpes, se vio acarreada al límite de sus condiciones con un tenis de otra época durante casi tres horas en el court central de Wimbledon, antes de imponer -finalmente- su fogoso juego moderno para vencer a la alemana Laura Siegemund (37 años) y conseguir un lugar en las semifinales.
La bielorrusa de 27 años necesitó todo su poderío para impactar la pelota y creer en sí misma para salir victoriosa de una batalla desconcertante por 4-6, 6-2 y 6-4, en dos horas y 54 minutos (el tercer partido más largo del torneo de este año), ante la jugadora que había eliminado a la marplatense Solana Sierra en los octavos de final. Durante gran parte del apasionante partido, la líder del ranking WTA no pareció hallar respuestas al embrujo de la veterana germana, que la neutralizó con drop-shots y derechas con slice.
Siegemund, 104° del mundo, 54° en las posiciones en vivo (+50), recurrió a un juego más estratégico de otra época para intentar doblegar a la poderosa Sabalenka, con golpes y trucos inesperados que sorprendieron a su rival.
No obstante, poco a poco, aunque no de forma segura, Sabalenka, logró remontar (se recuperó de dos quiebres en el tercer set) y se desahogó. Ahora se medirá en la próxima ronda con la estadounidense Amanda Anisimova (13° preclasificada), que derrotó a Anastasia Pavlyuchenkova por 6-1 y 7-6 (11-9), en busca de un lugar en la final del sábado.
Sabalenka avanzó a su duodécima semifinal de Grand Slam, la tercera en Wimbledon. Y se transformó en la primera jugadora en clasificarse oficialmente para las Finales WTA 2025 de Riad.
“Me presionó muchísimo. La verdad es que después del primer set, miraba mi palco y pensaba: ‘Chicos, reserven las entradas, creo que estamos a punto de irnos de esta hermosa ciudad’. Jugó un torneo y un partido increíbles”, reconoció Sabalenka.