
Monte Quemado, Santiago del Estero. Un pequeño pueblo que se preparaba para la tradicional Fiesta de la Virgen del Carballo se vio sacudido por un insólito operativo sanitario: las autoridades municipales incautaron 25 kilos de milanesas y chorizos… preparados con un ingrediente que ningún chef profesional recomendaría: papel higiénico. Sí, leyeron bien. Papel higiénico.
El protagonista de esta historia fue un feriante oriundo de Tucumán, identificado como Marcos Rolando Ávila, quien pretendía vender sus “delicias” durante la celebración patronal. Según el acta de clausura, los productos no solo estaban en mal estado, sino que incluían restos de papel higiénico en la mezcla, ingredientes imposibles de digerir y aderezos vencidos. Todo un cóctel listo para provocar más que un malestar estomacal.
El operativo, que comenzó a media mañana en un puesto de la esquina de avenida Juan Domingo Perón y Lavalle, contó con inspectores de bromatología y la presencia de testigos, además de ser registrado con fotos y videos. Según explicaron las autoridades, la quema de “milagros digestivos” evitó que decenas de peregrinos se arriesgaran a complicaciones gastrointestinales.
La noticia generó asombro y risas entre los vecinos, quienes no podían creer que alguien hubiera intentado vender milanesas con papel higiénico en pleno evento religioso. “Esto no es cocina, es un atentado al estómago”, ironizó uno de los inspectores.
El comerciante quedó con su local clausurado y enfrentará una denuncia penal por delitos contra la salud pública. Mientras tanto, la Virgen del Carballo continuó con su procesión, los fieles siguieron su recorrido por los barrios y la comunidad respiró tranquila… literalmente. Porque gracias a la intervención municipal, los estómagos sobrevivieron al evento sin necesidad de milagros extra.
En resumen: en Monte Quemado hubo emoción, devoción… y un aprendizaje fundamental: papel higiénico y milanesas, mejor no.