Este lunes se confirmó la muerte de Miguel Uribe Turbay, senador y aspirante a la presidencia de Colombia, quien permaneció hospitalizado durante más de dos meses después de ser víctima de un atentado a tiros en un evento político en Bogotá.
El ataque, ocurrido el 7 de junio en el barrio Modelia, dejó a Uribe Turbay con tres balazos, incluyendo uno en la cabeza. A pesar de algunos avances médicos y un proceso de rehabilitación, una hemorragia cerebral agravó su estado en los últimos días, llevando a su fallecimiento en la Fundación Santa Fe.
La esposa del político, María Claudia Tarazona, compartió en redes un conmovedor mensaje de despedida, resaltando el amor y compromiso del senador con su familia y su legado.
El joven atacante, de apenas 15 años, fue detenido inmediatamente, y las autoridades continúan investigando a otros sospechosos relacionados con el crimen, entre ellos un hombre identificado como ‘el Costeño’, señalado como presunto organizador.
El país expresó profunda consternación ante la pérdida. Figuras políticas como la senadora María Fernanda Cabal y el expresidente Álvaro Uribe Vélez destacaron el impacto de la tragedia y el llamado a fortalecer la seguridad en la arena política.
Nacido en una familia con raíces políticas, Uribe Turbay enfrentó una vida marcada por tragedias personales y un compromiso activo en la política colombiana, desde su paso por el Concejo de Bogotá hasta su rol como senador más votado del país en 2022.
Este suceso revive la urgente discusión sobre la violencia contra los dirigentes políticos y sus implicancias para la democracia colombiana.
