
El Gobierno nacional, a través del jefe de Gabinete Guillermo Francos, salió al cruce del aumento en las jubilaciones provinciales anunciado por el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora. Francos consideró que la medida constituye “un desafío para el Ejecutivo nacional” y advirtió sobre las consecuencias que puede generar.
En una entrevista con Luis Novaresio, Francos explicó que el incremento anunciado por Córdoba se financia con fondos que la Nación debe transferir a la provincia debido a un acuerdo judicial que data de años atrás. “Estos recursos no son ingresos adicionales del gobierno provincial, sino un compromiso que tiene la Nación con Córdoba por una disputa ante la Corte Suprema”, afirmó.
El pasado domingo, Llaryora comunicó un aumento del 84% en las jubilaciones mínimas provinciales, alcanzando a casi 6 mil beneficiarios, y la entrega de un bono bimestral de 100 mil pesos para aquellos que cobran menos de 1.3 millones, lo que afecta a alrededor de 56 mil jubilados.
Francos criticó que ese uso de fondos provoque una disparidad entre las jubilaciones provinciales y las nacionales. “Esto genera una distorsión porque mientras en Córdoba las jubilaciones suben significativamente, los jubilados nacionales quedan relegados. No es una buena señal fomentar estas diferencias”, señaló.
Además, el funcionario apuntó contra los gobernadores en general, quienes, según dijo, presentan superávit fiscal gracias a aumentos en impuestos como Ingresos Brutos. “No puede ser que el único esfuerzo fiscal recaiga en la Nación. Los gobernadores también deben contribuir y no simplemente incrementar la presión impositiva que afecta a las empresas”, concluyó Francos.