
Lo que parecía ser un simple encuentro recreativo terminó en tragedia en dos provincias argentinas. En Villa Dolores, Córdoba, un hombre de 49 años se descompensó durante un partido de fútbol y falleció, según informaron fuentes policiales. La víctima fue trasladada de inmediato a un centro de salud, donde se constató su muerte por un cuadro de “muerte súbita”.
En Río Negro, Héctor González, de 58 años y docente en Cinco Saltos, murió mientras jugaba en el torneo comercial Don Pedro, en el predio La Finca de Cipolletti. Durante el partido, sufrió una descompensación y, a pesar de la asistencia de un médico y la intervención de dos ambulancias, no pudo ser salvado. La organización del torneo suspendió temporalmente las actividades y expresó sus condolencias.
Estos casos se suman a otros incidentes recientes en el fútbol amateur en distintas provincias. El 6 de julio, Claudio Ramón, de 47 años y jugador de la Liga de Veteranos de Trelew, falleció tras descompensarse en la cancha. Días después, Vicente Figueroa, de 62 años, murió en San Pedro de Jujuy en circunstancias similares durante un partido del equipo Libertad Senior 55.
En Chaco, Enzo Arlando Pitau, de 35 años, perdió la vida durante un partido del Torneo Federativo en Machagai, tras sufrir un paro cardiorrespiratorio en pleno juego. Y en marzo, Sebastián Eduardo Casas, de 46 años, falleció en La Plata mientras disputaba un campeonato vecinal para adultos mayores de 40 años.
Estos hechos reflejan la vulnerabilidad de los jugadores amateur frente a emergencias médicas durante los partidos y la necesidad de protocolos de asistencia inmediatos en el fútbol no profesional.