
Investigadores de la Universidad de Würzburg, Alemania, desarrollaron un sensor de sabor para saliva que podría revolucionar la detección temprana de la gripe. El dispositivo libera un compuesto, como timol, al entrar en contacto con la enzima neuraminidasa viral, presente únicamente en personas infectadas con influenza. Esto genera un cambio de sabor inmediato, alertando de una posible infección sin necesidad de equipos complejos ni personal especializado.
Ventajas del sensor
- Rápido: detecta la infección en apenas 30 minutos.
- Preciso: diseñado para no reaccionar ante neuraminidasas bacterianas, reduciendo falsos positivos.
- Portátil y económico: puede incorporarse en chicles, pastillas o películas comestibles, ideal para cribados masivos.
- Prevención temprana: permite aislar a los contagiados antes de que transmitan el virus.
Actualmente, se estudia sustituir el timol por denatonio, el compuesto más amargo conocido, útil incluso en personas con pérdida del gusto por la enfermedad.
Si supera los ensayos clínicos a gran escala, este sensor podría convertirse en una herramienta clave para la salud pública, no solo frente a la gripe, sino para otras enfermedades infecciosas en futuras epidemias o pandemias.