
Un hombre de nacionalidad extranjera, que dictaba clases en un gimnasio de Deán Funes, fue acusado de acosar virtualmente a dos adolescentes. Tras varios días de búsqueda, se presentó ante la Justicia y entregó su celular para ser peritado.
El caso, investigado por la fiscal de instrucción Analía Cepede, tuvo origen en las denuncias de dos menores que señalaron haber recibido miradas, llamadas y mensajes de texto inapropiados por parte de su profesor de kickboxing. Ambas víctimas ya declararon en Cámara Gesell bajo la supervisión de especialistas.
El sospechoso, cuya edad e identidad no fueron reveladas, estuvo prófugo algunos días hasta que finalmente se presentó en el domicilio que había fijado como residencia. En ese momento, la Justicia le secuestró el teléfono celular, que será sometido a peritajes digitales.
Aunque fue imputado formalmente por el delito de grooming, no quedó detenido. La indagatoria al acusado está prevista para los próximos días, instancia en la que deberá prestar declaración.
Mientras avanza la investigación penal, los fiscales continúan recolectando testimonios de allegados, familiares y posibles testigos. La causa pone nuevamente sobre la mesa la preocupación por el acoso virtual a menores y los riesgos a los que se enfrentan en entornos deportivos y educativos.