
Eran las elecciones nacionales de 2013 cuando Karina Jelinek tomó un inusitado protagonismo, entre las noticias políticas de la jornada. La modelo llegó tarde a votar y frente a las cámaras, aferrada a la reja de una escuela de Palermo, pedía que le abran las puertas para cumplir su deber cívico. El blooper se convirtió en un momento comentadísimo de aquella jornada y se volvió un video viral que siempre vuelve.
Con muchísimo humor, la modelo este domingo replicó desde sus propias redes las imágenes que captó Telenueve hace más de una década. “Amores… me lo mandó todo el mundo. ¡Esta vez los sorprendí, llegué a tiempo!“, escribió, divertida en Instagram. Sus seguidores celebraron su recuerdo, le dejaron miles de likes y comentarios. ”Icónica. Ja, ja, ja», le dejó Lizardo Ponce. “Me representa”, lanzó Cande Tinelli, rotunda.
“Ja, ja, ja. A todos nos puede pasar, gracias por tanto cariño”, concluyó la influencer, junto al recordado momento. Pero no fue todo. La modelo se fotografió en estas Elecciones Legislativas 2025 cumpliendo a tiempo con su deber cívico. Lució su look, de chaqueta rosa y jeans, y siguió bromeando con aquel olvido del que todavía la gente se acuerda. “Votando a horario”, afirmó, divertida mientras replicaba videos parodiándola que armaron los usuarios de las redes.
Años después de aquel episodio en que Karina Jelinek quedó a las puertas de un colegio de Capital Federal suplicando poder votar, ese instante continúa siendo un referente inevitable cada domingo electoral en redes sociales. La frase “¡Abran, quiero votar!” se ha sumado al repertorio de exclamaciones emblemáticas en la cultura electoral argentina, recordada con igual dosis de humor y resignación.
El suceso ocurrió durante las elecciones legislativas de octubre de 2013. De acuerdo con el cronograma ampliamente difundido esos días, los locales de votación se abren a las 8 y se cierran a las 18. Ni la notoriedad de la figura pública ni el apuro por llegar desde una producción de fotos bastaron para alterar la regla: Jelinek arribó cerca de media hora después del cierre, convencida de que habría una excepción solo para ella.
Frente a periodistas y cámaras televisivas, la modelo expresó: “¡Vengo de una producción! ¡Ábranme, please, ey! ¿Ya cerró? ¡Abran, quiero votar! Me dijeron que estaba abierto…”. La situación desbordó hacia el escándalo cuando Jelinek interrogó a su asistente por la supuesta confirmación de que la esperarían: “¿Vos con quién hablaste, Paula?”, aunque Paula nunca respondió. Al notar la negativa a dejarla ingresar, su frustración quedó registrada por una cámara del noticiero de Canal 9, que captó tanto sus súplicas como su molestia por las preguntas de la cronista sobre el horario.
Momentos después, la incomodidad creció con la presencia de un fotógrafo, a quien le lanzó: “¿Por qué no me sacás fotos de ésta también? Ay, sos terrible”. El contexto personal tampoco ayudaba: la separación pública de Karina del empresario Leo Fariña sumaba presión mediática en aquellos días.
La cobertura televisiva y la posterior viralización del episodio convirtieron el hecho en parte de la historia de los bloopers electorales nacionales. “Bueno, lo importante es que la intención estuvo”, reconoció la modelo antes de retirarse, frustrada pero resignada.
El recuerdo del episodio en el que Karina Jelinek quedó fuera de los comicios por llegar tarde se reavivó en la previa de las PASO de agosto de 2019, cuando un admirador difundió en redes sociales el video de aquel momento viral. Lejos de incomodarse, la modelo respondió públicamente: “Sí, ¡ya aprendí que tengo que ir a votar temprano! Gracias por recordarme de una manera dulce y divertida. Buena anécdota, pero no sean impuntuales como yo”, acompañando el mensaje con dos emoticonos serios y los hashtags #votenporunpaismejor #consabiduría.
Ante la ola de comentarios, la modelo publicó en aquel momento un tweet en su estilo característico señalando: “Mientras algunos se ríen que no llegaré a votar temprano y les comento que estoy en un evento de polo en Ibiza, España”.