
En la Casa Rosada reconocen que no tienen chances de frenar la reforma a la ley que regula los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), que se debatirá este martes en la Cámara de Diputados. La oposición buscará modificar el sistema vigente para limitar el poder presidencial, en un contexto adverso para el oficialismo tras el retiro forzado de José Luis Espert como primer candidato en Buenos Aires, sacudido por su vínculo con el empresario detenido por narcotráfico Fred Machado.
La nueva norma —que ya cuenta con media sanción del Senado— obligaría al Ejecutivo a obtener el aval del Congreso para que los DNU sigan vigentes. Si no logra ese respaldo, perderían validez automáticamente. Esto implica que con una mayoría simple en una sola Cámara la oposición podría bloquear cualquier decreto presidencial. Desde el Gobierno anticiparon que, si se aprueba, Milei la vetará, aunque admiten que se trataría apenas de “ganar tiempo”.
La situación se suma a un fin de semana complicado para el oficialismo: además de la salida de Espert, la Corte Suprema habilitó la extradición de Machado a Estados Unidos, mientras que el propio ex candidato fue imputado por la causa que investiga el financiamiento de su campaña con USD 200.000.
En paralelo, el Ejecutivo enfrenta dificultades para que Diego Santilli encabece la lista libertaria tras la renuncia de Espert: la fiscal electoral Laura Roteta recomendó que no ocupe ese lugar, y el juez Alejo Ramos Padilla deberá definir el desenlace. Como alternativa, el Gobierno evalúa desplazar a la actriz Karen Reichardt, segunda en la nómina.
Aunque en Balcarce 50 insisten en que el caso Espert quedará en el olvido, la oposición busca mantenerlo en agenda hasta las elecciones, que se celebran en apenas 19 días. En ese clima, el oficialismo se encamina a sumar otro revés político, esta vez con una de las iniciativas parlamentarias más sensibles para la gestión de Javier Milei.