
La visita del presidente Javier Milei a Córdoba dejó más señales políticas que definiciones de gestión. En una recorrida breve pero de alto impacto simbólico por el corazón de Nueva Córdoba, el mandatario y su hermana Karina exhibieron un claro gesto de respaldo hacia los diputados nacionales Gabriel Bornoroni y Gonzalo Roca, los únicos dirigentes locales que compartieron la escena central del acto y la camioneta presidencial.
La caravana, que avanzó lentamente entre militantes libertarios, funcionó como una demostración de fuerza partidaria y como una postal proyectada hacia el futuro. Sin referencias concretas al contexto provincial ni anuncios de nuevas medidas, Milei volvió a apelar a los lineamientos habituales de su discurso, celebrado por un público enfervorizado que respondió con cánticos y consignas contra el kirchnerismo.
El mensaje, más implícito que explícito, apuntó a consolidar a Bornoroni como principal referente de La Libertad Avanza en Córdoba, en un escenario que ya empieza a mirarse con lógica electoral. Así, el paso presidencial por la provincia reforzó el armado libertario local y dejó en claro que, al menos en términos políticos, el camino hacia 2027 ya comenzó a delinearse.