
El mundo del doblaje latinoamericano lamenta la pérdida de Susana Klein, reconocida actriz argentina que falleció a los 83 años el 11 de diciembre en Alemania, país donde residía junto a uno de sus hijos.
Su legado abarca desde la interpretación de la voz de Mafalda en la adaptación cinematográfica del célebre cómic hasta la interpretación de los temas de apertura y cierre del anime japonés Candy Candy, donde su voz marcó a generaciones de espectadores.
La noticia fue confirmada por Cecilia Gispert, colega y amiga cercana, quien destacó la profunda huella que Klein dejó en la industria y en quienes compartieron escenario con ella.
En un mensaje publicado en su cuenta oficial de Facebook, Gispert expresó:
“Falleció Susana Klein, que entre otros muchos trabajos cantó los temas de Candy Candy, la apertura y el cierre. Ella hace años vivía en Alemania, donde vivía uno de sus hijos. Excelente compañera y amiga. Hizo la voz de Mafalda para la película entre muchos trabajos más. Querida Susana, que tengas mucha luz en tu nuevo camino. Fue una gran alegría haberte conocido”, según recogió la propia Gispert en la red social el 13 de diciembre, dos días después del deceso.
Una voz referente de la animación
La trayectoria de Susana Klein se consolidó en las décadas de los setenta y ochenta, cuando su voz se convirtió en referente de la animación y el cine en español.
Entre 1977 y 1989, participó en una amplia variedad de producciones, prestando su talento a personajes de títulos como Arbegas, el rayo custodio, Jet Marte, Dartanias, el robot del futuro, así como en las películas Ico, el caballito valiente y Superman III, donde interpretó a Luisa Lane.
Además, su trabajo se extendió a series animadas como Penny Crayon y La familia Ness.
Tras doce años de intensa actividad en el doblaje para televisión y cine, Klein decidió en 1989 dejar su natal Argentina y mudarse a Europa. Se estableció primero en Barcelona, España, donde residió hasta 2012, y posteriormente se trasladó a Alemania.
Según relató Cecilia Gispert en su homenaje, la actriz pasó sus últimos años acompañada de sus hijos en ese país europeo.
La colaboración entre Klein y Gispert fue especialmente recordada en Candy Candy, donde Gispert interpretó las voces del personaje principal, mientras que Klein se encargó de los temas musicales de opening y ending, conocidos como “Llámame Candy” y “Carrusel”.
Gispert rememoró: “Acabo de recibir una tristísima noticia; falleció Susana Klein”, y añadió: “Querida, Susana, que tengas mucha luz en tu nuevo camino, fue una gran alegría haberte conocido, abrazo grande hasta donde estés”.
De acuerdo con bases de datos especializadas, Susana Klein también participó en la industria del doblaje en España, ampliando así su influencia en el ámbito hispanohablante.
Su fallecimiento representa una pérdida significativa para la comunidad artística, que reconoce en su voz y su trayectoria un aporte fundamental a la cultura popular de América Latina y Europa.
La voz cantada de Candy Candy
Candy Candy es una serie animada japonesa basada en el manga homónimo creado por Kyoko Mizuki (seudónimo de Keiko Nagita) y Yumiko Igarashi.
La historia, transmitida originalmente en Japón entre 1976 y 1979, sigue la vida de Candice “Candy” White, una huérfana de gran corazón que enfrenta diversas adversidades a lo largo de su infancia y juventud en Estados Unidos y Europa, atravesando temas como la amistad, el amor, la pérdida y la superación personal.
En México, Candy Candy se transmitió durante los años ochenta y se convirtió en una de las caricaturas japonesas más populares de la época. Su éxito radicó en la identificación del público con los temas de la serie y en el impacto emocional de sus personajes y tramas.
Candy Candy marcó a toda una generación de niñas y adolescentes, quienes encontraron en la protagonista un modelo de resiliencia y sensibilidad.
El fenómeno de Candy Candy en México también contribuyó al auge del anime en la televisión abierta, abriendo el camino para otras producciones japonesas y consolidando la cultura de caricaturas japonesas en el país.
Su legado permanece presente en la memoria colectiva de sus fanáticos, y la serie es reconocida como un hito dentro de la animación extranjera emitida en América Latina.