
Cuando Leandro Paredes estaba esperando para ingresar, llegó el gol de Cristian Tarragona que fue un baldazo de agua fría para Boca. Sin embargo, la jerarquía del campeón del mundo fue suficiente para cambiarle la cara al equipo de Miguel Ángel Russo. Manejó la mitad de la cancha y puso un centro milimétrico para que Lautaro Di Lollo empate el partido ante Unión.