
La caída en las elecciones bonaerenses aceleró la reorganización de La Libertad Avanza de cara a la campaña nacional. Javier Milei encabezó dos cumbres en Olivos para ordenar la tropa y definió que Pilar Ramírez asumirá la coordinación de los 24 partidos provinciales, un cargo estratégico que la coloca como pieza clave junto a Karina Milei y en buena sintonía con Santiago Caputo.
Aunque se especuló con un desplazamiento de Eduardo “Lule” Menem, su rol en la fiscalización sigue siendo central. Sin embargo, el malestar interno crece: el armado bonaerense de Sebastián Pareja quedó golpeado por la derrota, y su relación con Caputo está prácticamente rota. Para evitar rupturas mayores, Karina impulsó una mesa ampliada que incluye al PRO y a referentes de Bullrich y Espert.
En el Gobierno, en cambio, la falta de coordinación sigue siendo un problema. Los choques entre ministerios, la caída de los vetos en el Congreso y los desencuentros en la negociación con gobernadores reflejan que la mesa política aún no logra ordenarse. “Se necesita que Milei defina reglas claras y lo haga rápido”, reclamó una fuente oficialista.
Mientras tanto, el Presidente prepara su viaje a Nueva York para hablar en la ONU y buscar una foto con Donald Trump, en un intento por combinar gestión, campaña y diplomacia, al tiempo que lidia con la crisis interna y la presión económica.