
A menos de un día para la fecha límite de inscripción de candidaturas rumbo a las legislativas del 26 de octubre, el escenario político cordobés empieza a delinearse con mayor claridad, aunque persisten incógnitas, sobre todo en el armado libertario.
La Justicia Electoral informó que en la provincia competirán ocho frentes y diez partidos. Sin embargo, recién al cierre de este sábado se sabrá cuántos de esos espacios efectivamente presentarán postulantes.
Todo indica que la disputa central quedará concentrada entre dos polos: Provincias Unidas, la alianza que impulsa el gobernador Martín Llaryora y que llevará a Juan Schiaretti al tope de la boleta, y La Libertad Avanza, cuya lista se terminará de definir en la Casa Rosada bajo la tutela de Karina Milei.
En el oficialismo provincial, la apuesta es clara: Schiaretti encabezará una nómina con fuerte impronta peronista. Lo acompañarán en los primeros lugares Carolina Basualdo, intendenta de Despeñaderos y figura emergente cercana a Alejandra Vigo; Miguel Siciliano, legislador de confianza de Llaryora; la ministra de Desarrollo Social, Laura Jure; y el diputado nacional Ignacio García Aresca.
El armado, no obstante, generó tensiones internas tras la decisión de Natalia de la Sota de competir por fuera con la coalición Defendamos Córdoba. En el Centro Cívico reconocen que la presencia de Basualdo busca disputar precisamente ese electorado joven y digitalizado al que apunta la hija del exgobernador.
Mientras tanto, del lado libertario, reina el hermetismo. Las candidaturas se terminan de discutir en Buenos Aires, en el despacho de Karina Milei. El nombre que más suena es el del diputado Gabriel Bornoroni, respaldado por la hermana del Presidente, aunque aún no hay confirmaciones oficiales. Se mencionan también como posibles integrantes de la lista a Laura Soldano, Laura Rodríguez, Evelin Barroso y Franco Mogetta.
La gran sorpresa fue la negativa de Rodrigo de Loredo a aceptar un tercer puesto en la boleta. Según trascendió, reclamaba encabezar la lista, pero al no lograrlo, decidió bajarse alegando que se le pedía “obediencia absoluta”. Su salida dejó a Karina Milei con menos margen de negociación y fortaleció la posibilidad de una nómina cien por ciento libertaria.
En paralelo, circularon versiones sobre una eventual candidatura de Luis Juez, aunque su entorno lo desmintió de plano. El senador mantiene su rol clave en el Consejo de la Magistratura, lo que lo hace difícil de mover.
Con Schiaretti dispuesto a recorrer la provincia y proyectarse a nivel nacional como una voz de equilibrio frente al oficialismo libertario, y con La Libertad Avanza todavía sin definiciones concretas, el tablero cordobés se encamina a una campaña intensa, en la que oficialismo y libertarios buscarán polarizar la elección, mientras el resto de los espacios pelea por no quedar en la irrelevancia.