
Stefano Di Carlo fue elegido este sábado como presidente de River Plate, en una histórica jornada en el Estadio Monumental que registró más de 25 mil votantes. Con 36 años, se convierte en el mandatario más joven del club desde Antonio Vespucio Liberti en 1933, y asumirá formalmente el cargo a partir del lunes, sucediendo a Jorge Brito.
Hasta hoy, Di Carlo se desempeñaba como secretario general, acumulando experiencia en la dirigencia desde 2017. Su llegada representa la continuidad del oficialismo iniciado por Rodolfo D’Onofrio y Brito, con énfasis en fortalecer la gestión deportiva, la infraestructura y la relación con los socios.
Enfrentando desafíos futbolísticos
El nuevo presidente tendrá foco inmediato en el fútbol, tras la eliminación de River de la Copa Argentina y las recientes frustraciones internacionales. Di Carlo remarcó:
“Al final de la temporada haremos las evaluaciones necesarias. Debemos corregir y mejorar, y vemos lo mismo que la gente de River”.
River apunta a clasificar a la Copa Libertadores 2026, con partidos clave como el Superclásico ante Boca y el cierre de la fase de grupos frente a Vélez.
Continuidad institucional y modernización
Di Carlo estará acompañado por Andrés Ballotta, Ignacio Villarroel y Mariano Taratuty como vicepresidentes. Entre sus prioridades:
- Avanzar con las obras en el Estadio Monumental.
- Desarrollar el Centro de Alto Rendimiento en Cantilo.
- Modernizar la infraestructura para los socios y reforzar la gestión institucional.
Su vínculo con River es histórico: su abuelo, Osvaldo “Titi” Di Carlo, fue presidente, y su bisabuelo ocupó la secretaría general. Di Carlo participó activamente en áreas de comunicación, educación y divisiones inferiores, consolidando la estructura que ha guiado los últimos 12 años de oficialismo.
“Soy un joven nacido y criado en River, que tuvo el honor de formar parte de estos 12 años de procesos que lideraron D’Onofrio y Brito, y hoy tengo la responsabilidad de continuar esta tarea”, afirmó Di Carlo.
Mandato y continuidad del oficialismo
Su gestión será de cuatro años hasta 2029, sin posibilidad de reelección tras la reforma del Estatuto de 2023. La meta: combinar continuidad institucional con renovación deportiva para proyectar al club a nuevos logros.
En las elecciones participaron cinco listas, y Di Carlo ganó representando a Filosofía River, asegurando la continuidad del oficialismo que ha guiado el club en la última década.