
La Casa Rosada escuchó los fuertes reclamos que los mandatarios de Provincias Unidas realizaron durante el acto en la Exposición Rural de Río Cuarto, pero hasta el momento optó por no dar una respuesta oficial.
Según fuentes de Balcarce 50, el Gobierno no evalúa salir al cruce de manera inmediata y busca reforzar los vínculos con los sectores aliados, dejando en claro que no habrá negociación “con una pistola en la cabeza”.
El ministro de Economía, Luis Caputo, fue puesto en el centro de la escena como el principal interlocutor con los gobernadores, en un intento de ordenar los acuerdos de fondos y transmitir confianza a los mercados financieros, que reaccionaron con fuerza tras los últimos resultados electorales en la provincia de Buenos Aires.
El oficialismo entiende que la tensión con las provincias coincide con un momento delicado de la economía: el dólar se acercó al techo de la banda cambiaria y el Riesgo País volvió a superar los 1000 puntos. Por eso, se especula con que el presidente Javier Milei podría anunciar medidas o dar señales en su mensaje por cadena nacional previsto para el lunes.
En paralelo, el mandatario suspendió su viaje a España, donde iba a participar de un acto de Vox, y se mantuvo en Olivos, donde recibió al gobernador de Chaco, Leandro Zdero, en compañía de su hermana y secretaria General, Karina Milei. El próximo compromiso internacional del Presidente será el martes en Paraguay, en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), donde se reunirá con su par Santiago Peña.
Por ahora, no hay en agenda nuevas reuniones con gobernadores para la próxima semana, aunque en la Rosada destacan que las iniciativas económicas en carpeta —particularmente reformas impositivas y laborales— serán el eje para intentar torcer el clima político y financiero.